El informe Renewables 2024 Global Status Report (GSR), publicado por la red internacional de expertos en energía REN21, destaca una conclusión central: el 100 % renovable no será posible si no se refuerzan las redes eléctricas y se impulsa el almacenamiento de energía. Este documento revisa el estado global de las energías renovables y presenta un análisis exhaustivo de las acciones necesarias para lograr un sistema energético completamente renovable. Si bien la expansión de la generación renovable es fundamental, el informe subraya que no basta por sí sola para descarbonizar el sistema energético mundial.
Las energías renovables: potencial en crecimiento, pero con desafíos
En 2023, las energías renovables alcanzaron un récord histórico, representando el 30 % de la electricidad global. Fuentes como la solar y la eólica contribuyeron al 13 % del total, lo que demuestra el crecimiento exponencial de estas tecnologías en la última década. Sin embargo, el informe de REN21 recalca que este aumento de la capacidad de generación renovable no es suficiente para eliminar la dependencia de los combustibles fósiles.
El informe también destaca un aumento del 27 % en la demanda global de electricidad en los últimos diez años (2013-2023), lo que ha añadido una presión considerable a las redes eléctricas existentes, que no fueron diseñadas para manejar la intermitencia y la descentralización inherentes a fuentes renovables como la solar y la eólica. A pesar de este desafío, países como Dinamarca y Lituania han demostrado que es posible gestionar un alto porcentaje de energía renovable en sus redes eléctricas, alcanzando hasta un 100 % de penetración en ciertos momentos, gracias a sistemas de almacenamiento como el bombeo hidráulico.
La importancia del almacenamiento de energía
Una de las soluciones clave para gestionar la variabilidad de las renovables es el almacenamiento de energía. Según el informe GSR 2024, el almacenamiento en baterías de escala comercial creció un 120 %, alcanzando los 55.700 megavatios a nivel mundial en 2023. Sin embargo, el bombeo hidráulico sigue siendo la principal solución de almacenamiento de energía en todo el mundo, con una capacidad instalada de 179 gigavatios en 2023. Además, esta tecnología ofrece una gran proyección, considerada como una de las soluciones de almacenamiento más prometedoras debido a su capacidad de almacenar grandes cantidades de electricidad de manera eficiente. Este sistema permite almacenar energía en momentos de exceso de producción (por ejemplo, cuando hay mucho sol o viento) y liberarla cuando la demanda supera la oferta de generación renovable.
Fuente: https://www.ren21.net/gsr-2024/modules/energy_systems_infrastructure/02_energy_storage/#top
El informe subraya que, para lograr la meta de un sistema 100 % renovable, será fundamental implementar soluciones de almacenamiento renovables que reemplacen las actuales soluciones de almacenamiento basadas en combustibles fósiles. Estas incluyen no solo el bombeo hidráulico, sino también otras tecnologías como las sales térmicas de la termosolar o[FS1] el hidrógeno verde, aunque estas últimas aún se encuentran en fases más tempranas de desarrollo.
Redes Eléctricas: la columna vertebral del futuro energético
El grupo de expertos en energía REN21 señala que la infraestructura de redes eléctricas necesita una modernización urgente para poder integrar eficientemente la energía renovable. Las redes actuales fueron diseñadas para grandes plantas de generación centralizada (carbón, gas, nuclear), lo que las hace inadecuadas para un escenario con fuentes renovables variables y descentralizadas. Para desbloquear el pleno potencial de las renovables, es crucial desarrollar redes inteligentes, flexibles y con alta capacidad de interconexión.
El informe GSR 2024 advierte de que, en 2022, un millón y medio de megavatios de proyectos de energía renovable estaban en espera por problemas de conexión a la red, mientras que en muchas regiones la generación renovable fue restringida debido a limitaciones de capacidad. La mayoría de la inversión en redes durante 2023 provino de EE. UU. y China, juntos representaron más del 50 % de los 310.000 millones de dólares invertidos globalmente, una cifra que sigue siendo la mitad de lo necesario. Para garantizar un suministro eléctrico estable y resiliente, REN21 propone duplicar esta inversión, alcanzando los 620.000 millones de dólares anuales.
Fuente: https://www.ren21.net/gsr-2024/modules/energy_systems_infrastructure/01_electricity_grids/#top
La clave: planificación energética integrada
La planificación integrada es otro de los puntos clave resaltados por el informe. Para evitar los cuellos de botella en el despliegue de energías renovables, es imperativo coordinar la generación, transmisión, distribución, almacenamiento y consumo de energía. El acoplamiento del sector eléctrico con otros sectores como el transporte (electromovilidad), la calefacción (pasar del gas natural a los radiadores eléctricos o la bomba de calor) y la producción de hidrógeno verde contribuirá a crear un sistema energético más eficiente y resiliente.
REN21 insiste en que la planificación integrada, además de optimizar el uso de recursos, minimizará la huella ambiental y ayudará a ganar el apoyo social necesario para el desarrollo de infraestructuras energéticas. Esta visión busca construir un futuro energético sostenible que no solo dependa de la generación renovable, sino que esté respaldado por infraestructuras adecuadas que garanticen su viabilidad a largo plazo.
Atalaya Generación: un futuro sostenible requiere almacenamiento renovable
En este contexto, empresas como Atalaya Generación están llamadas a desempeñar un papel clave en el desarrollo de soluciones de almacenamiento renovables. El bombeo hidráulico, como una de las tecnologías más maduras y efectivas para almacenar grandes volúmenes de energía, se posiciona como una opción fundamental para asegurar un suministro estable y confiable en un sistema energético renovable. El almacenamiento es, en definitiva, el eslabón necesario para complementar la generación renovable y asegurar que la energía esté disponible cuando se necesita. La capacidad de almacenar energía renovable no solo ayudará a estabilizar la red y reducirá significativamente sus necesidades de inversión, también será clave para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y avanzar hacia un futuro más limpio y sostenible.