El reciente compromiso del Gobierno de España con la descarbonización y la transición energética se ha reafirmado con la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030. Este documento no solo marca metas más ambiciosas en cuanto a la reducción de emisiones y la penetración de energías renovables, sino que subraya la importancia del almacenamiento energético como una herramienta esencial para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico.
El PNIEC actualiza sus objetivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 32 % para 2030 (con respecto a los niveles de 1990), frente al 23 % del plan anterior, y apunta a que el 81 % de la energía eléctrica del país provendrá de fuentes renovables. El plan subraya que, teniendo en cuenta especialmente la naturaleza intermitente de tecnologías como la solar y la eólica, para su integración masiva es indispensable contar con sistemas de almacenamiento que aseguren un suministro constante y flexible del sistema eléctrico.
El almacenamiento energético: una piedra angular de la transición
El PNIEC actualizado contempla un objetivo de 22,5 GW de capacidad de almacenamiento para 2030, lo que refleja un aumento respecto a los 20 GW planteados en la versión anterior. Este almacenamiento no solo es necesario para gestionar la intermitencia de las energías renovables, sino también para asegurar un suministro energético confiable en todo momento. Existen varias tecnologías de almacenamiento, como las baterías, el hidrógeno y el bombeo hidráulico, que juegan un papel crucial en la transición energética.
El almacenamiento hidráulico, una solución eficaz
Entre los 22,5 GW de capacidad de almacenamiento previstos en la actualización del PNIEC, el almacenamiento hidráulico, específicamente a través de sistemas de bombeo reversible, ocupa un lugar destacado. Atalaya Generación, pionera en este campo, sigue apostando por el desarrollo de sistemas de bombeo reversible, que permiten almacenar el excedente de energía renovable generada en momentos de baja demanda. Este sistema utiliza el agua para generar energía: en momentos de producción renovable excedentaria, se bombea agua a una altura superior, y cuando el Sistema requiere de energía, se libera esta agua, generando electricidad por medio de turbinas.
El almacenamiento hidráulico es especialmente valioso debido a su capacidad para almacenar grandes cantidades de energía durante largos periodos, ofreciendo una solución de gran escala para gestionar la intermitencia de las renovables. El PNIEC prevé mantener en torno a 14,5 GW de capacidad instalada de energía hidráulica para 2030, siendo el bombeo reversible un componente esencial para asegurar la flexibilidad y estabilidad del sistema eléctrico.
Además, el plan prevé que esta capacidad de almacenamiento contribuirá significativamente a la reducción de la dependencia energética del exterior, reduciéndola del 70 % actual al 50 % en 2030. Esto refuerza el papel estratégico del bombeo reversible, no solo como una tecnología clave para la transición energética, sino también como una solución que fortalece la independencia energética de España.
Con la actualización del PNIEC, España quiere avanzar firmemente hacia un futuro renovable, donde la energía limpia y el almacenamiento eficiente juegan un rol determinante. El bombeo reversible se posiciona como una tecnología crucial para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico y facilitar el crecimiento de las energías renovables. Atalaya Generación, como líder en este campo, continúa comprometida con impulsar soluciones de almacenamiento que aseguren una transición energética exitosa y sostenible.