El almacenamiento hidráulico reversible se potencia

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La Asociación Española de Almacenamiento de Energía (ASEALEN) ve positivas las medidas en materia energética del recién aprobado decreto anticrisis RDL 8/2023. La modificación más relevante es esta materia implica un nuevo uso prioritario del agua para el almacenamiento hidroeléctrico reversible, marcando una diferencia significativa con la generación hidroeléctrica convencional.

Se espera que esta modificación específica «desbloquee la tramitación de nuevos proyectos en embalses con concesiones hidroeléctricas previas», según explicó ASEALEN en un comunicado. Además, la asociación considera que la modificación puntual en la planificación de la red de transporte de Red Eléctrica permitirá una capacidad de acceso mejorada para la evacuación y demanda de grandes proyectos de almacenamiento.

Nuevas barreras regulatorias

No obstante, las novedades también traen consigo nuevos desafíos. ASEALEN destaca que las disposiciones destinadas a mejorar la regulación del acceso a la red de transporte del sistema eléctrico por parte del almacenamiento introducen «nuevas variables de incertidumbre» debido a la doble condición de generación y consumo que tienen estas instalaciones.

Otro aspecto relevante del decreto es la posibilidad de petición de extender los hitos administrativos hasta un máximo de nueve años para las instalaciones de bombeo reversible. Aunque ASEALEN considera esta medida como una «adecuación necesaria» a la realidad de los proyectos de almacenamiento, también señala la falta de una regulación específica al establecer un criterio que no se equipara con la caducidad del permiso de acceso incorporado para la demanda, limitado a cinco años.

Esta limitación, según la asociación, afectará a las instalaciones de almacenamiento que cuenten con permiso de acceso con fecha anterior al 28 de diciembre de 2023, ya que no podrán hacer uso de la medida excepcional de extensión del plazo de la autorización administrativa de explotación hasta los ocho años.

También la Asociación para la Transición Energética (ATE) ha elaborado recientemente un documento en el que se analizan la necesidad, la urgencia y los desafíos de las Redes Eléctricas en España. En dicho documento la ATE recomienda la revisión de planes de desarrollo de red cada 2 años y advierte de que el plan vigente (2021-2026) es una oportunidad para incluir todas aquellas actuaciones necesarias para dar respuesta a la demanda de energía descarbonizada actual, tanto en la red de transporte, como en la red de distribución.

Además, la ATE advierte en dicho informe que, “de no dar accesos a las solicitudes de las industrias en el tiempo requerido, estas se perderán para siempre, ya que cuando no hay certeza sobre los plazos y costes de conexión, los nuevos proyectos industriales se estancan o se abandonan perdiéndose la oportunidad económica de reindustrializar España”.