Cada vez es más frecuente que se paren los parques eólicos porque se está produciendo más generación de energía eléctrica que lo que se está demandando. Y esto es algo que veremos con más frecuencia aún ante la entrada en operación de más parques fotovoltaicos que están incorporando su producción al sistema eléctrico.
Hay que tener en cuenta que sólo en el mes de enero, la generación renovable ha alcanzó los 13.559 GWh batiendo su anterior récord de marzo de 2018 (13.204 GWh). El tirón de eólica e hidráulica ha permitido que las renovables respondan al 65,1 % de la demanda eléctrica, su registro máximo hasta la fecha.
Crecimiento de la energía fotovoltaica
Según datos de Red Eléctrica (REE), en 2022 la energía fotovoltaica ha aumentado en casi 4 GW su capacidad instalada, hasta alcanzar los 19,5 GW, lo que supone unas 62.406 instalaciones fotovoltaicas registradas por todo el territorio. A esto hay que sumarle que en 2022 se ha alcanzado un récord en instalaciones solares de autoconsumo y se estima haber superado los 2 GW en el pasado año.
A estas circunstancias se han sumado las condiciones climáticas. En los pasados meses de enero y febrero, las instalaciones solares estuvieron funcionando a pleno rendimiento porque se han registrado muchos días soleados con baja temperatura, unas condiciones muy favorables para la producción de energía solar.
Parada de los parques eólicos
Ante esta situación, una parte de la generación eólica se ha parado en favor de la fotovoltaica. Pero sea cual sea la razón por la que se realizan paradas de los parques eólicos, lo cierto es que, si hay exceso de producción en determinadas horas, lo mejor sería poder almacenarlo de alguna forma para cuando haya déficit.
El problema del almacenamiento de energía
Según el Análisis del Estado Actual del Almacenamiento en España realizado por el IDAE, el sector del almacenamiento solo cuenta con 8,3 GW disponibles en la actualidad, entre sistemas de bombeo hidroeléctrico reversible, baterías u otro sistema electroquímico, térmico, eléctrico o mecánico; de ahí la urgente necesidad de actuar ante este problema.
Precisamente, dentro de este contexto, la patronal del almacenamiento de energía, ASEALEN, ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica desbloquear el acceso a la red del bombeo reversible. ASEALEN ha advertido de que el bombeo hidroeléctrico reversible se encuentra bloqueado en España por su falta de acceso a la red eléctrica, al ser consideradas estas infraestructuras únicamente como generadoras, sin contar que las tecnologías de almacenamiento de energía incrementan la utilización de la red existente.
Para la patronal del almacenamiento esta anómala situación legal de las instalaciones de almacenamiento hace necesario un cambio urgente en esta definición legislativa para quitar los obstáculos en las tramitaciones de acceso a la red, cuyo bloqueo está poniendo al bombeo reversible en una situación límite, además de frenar inversiones millonarias y la creación de numerosos puestos de trabajo.
El bombeo hidroeléctrico reversible está llamado a convertirse en una de las formas de producir y almacenar energía del futuro, ya que puede complementar y aprovechar la intermitencia de la eólica y de la fotovoltaica y aprovechar los momentos de sobreproducción en relación con la demanda . España, por muchas razones, entre ellas por su especial orografía, puede convertirse en la gran batería de Europa con esta tecnología siempre que aprovechemos estas circunstancias.