Ampliada a 2 km la distancia de las comunidades energéticas

El pasado 11 de octubre de 2022 se dio un nuevo paso para favorecer y apoyar el autoconsumo energético al ser incluido en la medida número 33 del Plan Más Seguridad Energética (Plan +SE). En total, se trata de un conjunto de hasta 73 medidas con las que el Ministerio para la Transición Energética persigue acelerar el ahorro y la eficiencia energética, así como fomentar el desarrollo de las renovables.

Entre todas ellas, se acordó eliminar el límite de 500 metros para el autoconsumo colectivo compartido a través de la red de baja tensión de la energía generada en plantas fotovoltaicas.

Sin embargo, en la medida 33 no se concretaba a cuánto se ampliaría la distancia permitida, cosa que se hizo pocos días después, el 18 de octubre, por medio de un Decreto Ley del Ministerio para la Transición Ecológica, que dictaminó que serían 1.000 metros, es decir, un kilómetro, la distancia máxima entre la instalación generadora y el consumidor.

Ampliación a 2 km

No obstante, ante las demandas de numerosas asociaciones y profesionales del sector, que llevan mucho tiempo reclamando la derogación del anterior límite por considerarlo insuficiente, el Gobierno a través de las palabras de su ministra y vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, declaró que, al final, la futura norma nos equiparará a nuestros vecinos franceses y portugueses y la distancia se elevará hasta los dos kilómetros.

Según las palabras de Ribera “somos sensibles a las nuevas demandas y en particular a la petición que han hecho muchos de ustedes para que, en lugar de facilitar el autoconsumo a un kilómetro de los núcleos urbanos, esa distancia pueda ampliarse hasta dos kilómetros, cosa que parece razonable y que aparentemente cuenta con un amplio consenso para consolidarse la distancia de autoconsumo colectivo a través de la red, ampliando de nuevo esta solución”.

distancia de las comunidades energéticas

Las mejores ubicaciones

Para la ministra, la nueva distancia “permite que los municipios, las empresas, los polígonos industriales y las comunidades de vecinos, aprovechen las interacciones en los espacios urbanos teniendo en cuenta que el 70 % de españoles vive en comunidades de pisos, y encontrando así las mejores ubicaciones municipales o privadas para que todo ciudadano o empresa que quiera optar por el autoconsumo pueda hacerlo”.

El pasado mes de agosto, el Congreso de los Diputados validó el Real Decreto Ley RDL 14/2022 de medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural, anunciando ya entonces el Ejecutivo, aunque solo de forma verbal, que derogaría en poco tiempo el límite de los 500 metros al autoconsumo.

Pero con este Real Decreto Ley RDL 14/2022 solo se podía aprovechar la electricidad generada de una instalación solar fotovoltaica para un autoconsumo colectivo siempre que estuviese a menos 500 metros de la misma, un límite que impedía, fundamentalmente, la implantación del autoconsumo en entornos rurales.

Los 500 metros establecidos como distancia máxima para el autoconsumo a través de red tenían su origen en la distancia máxima que los conductores habituales permiten trasportar la energía generada en las plantas fotovoltaicas (de baja tensión) sin que resulte necesario el uso de transformadores.

También comunidades energéticas

El sector se ha mostrado muy favorable al cambio y considera que estas nuevas medidas reafirman el autoconsumo y las comunidades energéticas como  elementos clave para el cambio de modelo energético que estamos viviendo en nuestro país, dando seguridad al sistema. Entre todas las medidas aprobadas para acelerar el ahorro y la eficiencia energética, el sector destaca la ampliación de los 500 metros para dar respuesta a las necesidades del autoconsumo, el impulso a las comunidades energéticas y el refuerzo de la figura del gestor del autoconsumo colectivo.

Una de las grandes potencialidades de su puesta en marcha es, por ejemplo, poder conectar polígonos industriales donde hay una gran superficie (sobre cubierta o sobre terreno) apta para instalar paneles fotovoltaicos, con consumidores cercanos (ciudadanos, empresas, etc.). De esta manera, se pueden conectar los espacios industriales con los urbanos.

También se señala que el reto sigue siendo homogeneizar todos los trámites administrativos si se quiere avanzar en el despliegue de instalaciones de autoconsumo colectivo, y poder beneficiar así a aquellos que se constituyan como entidad jurídica en régimen de comunidad energética.

Trasponer directivas cuanto antes

De hecho, las directivas Europas (Directiva UE 2019 / 944, Directiva UE 2018 / 2001), pendientes de trasponer todavía en España, promueven un marco favorable y sencillo para que la ciudadanía adquiera mayor protagonismo en la gestión y generación de su propia energía eléctrica.

La participación ciudadana en proyectos de autoconsumo colectivo es fundamental para desplegar con éxito instalaciones de generación renovable en entornos urbanos. Pero para ello tiene que haber un compromiso desde las administraciones locales para facilitar y acompañar en los procesos de promoción y desarrollo de estos proyectos.

Podrán captar más socios

En cuanto al desarrollo de comunidades energéticas locales, la medida permitirá el acceso de más ciudadanos a la energía renovable y esas comunidades tendrán más facilidad para captar nuevos socios.

Las comunidades energéticas han despegado durante los dos últimos años en España y ya se han alcanzado prácticamente los 280 proyectos (febrero de 2023) según el visor del IDAE o el The Energy Communities Repository de la Comisión Europea, pero la situación a día de hoy aún está lejos del fuerte desarrollo que han tenido en otros países como Alemania, con prácticamente 4.850 instalaciones de este tipo, Dinamarca (700 instalaciones) o Países Bajos (1.000) (https://energy-communities-repository.ec.europa.eu/index_en, febrero 2023).