Las centrales de bombeo reversible, un gigante dormido para Latinoamérica

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El especialista de la División de Energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Arturo D. Alarcón, ha escrito un artículo en ‘Energía para el futuro’, en el que clasifica como un gigante dormido las posibilidades que tiene el bombeo hidráulico reversible en Latinoamérica, a su juicio, con grandes opciones de convertirse en unos años en una de las principales alternativas para producir y almacenar energía limpia en toda la región.

Según este especialista, en el contexto de modernización, la tecnología de almacenamiento por bombeo es una oportunidad para aprovechar la amplia experiencia y capacidad técnica que existe en el sector hidroeléctrico y, de esta forma, utilizarla para avanzar de la mejor forma posible hacia la necesaria descarbonización del continente.

Adaptarse a los tiempos

El articulista cree que Latinoamérica no tuvo la necesidad de este tipo de centrales en su momento, sobre todo por el amplio potencial hidroeléctrico de la región, que no necesitaba almacenamiento, pero que eso está cambiando con los tiempos por la cada vez mayor sensibilidad de la ciudadanía por el medio ambiente.

La construcción de centrales hidroeléctricas con grandes embalses, como se ha estado haciendo hasta la fecha gracias a los grandes caudales fluviales, es cada vez más compleja por sus potenciales impactos ambientales y sociales, por lo que alternativas como el bombeo reversible van cobrando cada día más relevancia de cara al futuro inmediato en toda la región.

Por ello, Alarcón explica en el artículo lo que es el ABC del bombeo hidráulico reversible al afirmar que “las centrales hidroeléctricas reversibles son la forma de almacenamiento de electricidad más difundida en la actualidad, ya que permiten el almacenamiento de energía bombeando agua desde un reservorio inferior a un reservorio superior en horas de baja demanda (o de exceso de generación), para ser posteriormente utilizada para generar electricidad en horas de alta demanda de electricidad (o baja generación)”.

Tecnología muy madura

“Esta tecnología fue desarrollada el siglo pasado. Es madura, altamente confiable y provee una alternativa de bajo costo y alta eficiencia para almacenar energía”. Además, añade­­ que “en estos momentos representa más del 94 % de la capacidad de almacenamiento global de energía eléctrica, por lo que, dada la necesidad de incorporar flexibilidad en los sistemas eléctricos, existe un creciente interés en su uso”, lo que a su juicio la hace muy recomendable para toda América Latina.

De hecho, según informa en el artículo, el BID, a través de su División de Energía, ha encargado el desarrollo de un estudio sobre centrales hidroeléctricas reversibles con el objetivo de evaluar e identificar áreas de oportunidad para promover la inversión en esta tecnología en toda la región, y analizar también el marco regulatorio en seis países con potencial de implementación de esta tecnología. Concretamente, se trata de Panamá, Colombia, Perú, Brasil, Chile y Argentina, como punto de partida.

Mitigar el cambio climático

La mitigación y adaptación al cambio climático son los pilares fundamentales de la llamada Visión 2025 de este grupo de trabajo del BID, señala Alarcón, para el que este trabajo pretende apoyar a la región y así avanzar en el desarrollo de tecnologías que permitan una mayor inserción de energías renovables, apoyando asimismo de forma muy clara la descarbonización del sector eléctrico.

El artículo, concluye el autor, pone a disposición del sector eléctrico información actualizada y relevante sobre el estado del parte de las tecnologías de almacenamiento de energía y también plantea un análisis del entorno regulatorio y del mercado eléctrico en Latinoamérica, con el objetivo de identificar las principales barreras, oportunidades y próximos pasos para el desarrollo de centrales hidroeléctricas de bombeo reversible.

Arturo D. Alarcón, según la propia información de ‘Energía para el futuro’, es especialista senior de la División de Energía del Banco Interamericano de Desarrollo de Panamá (BID). Ingresó en la entidad en el año 2010 y desde entonces ha trabajado en el desarrollo y supervisión de proyectos de generación, transmisión, distribución, electrificación rural y energías alternativas en Brasil y en otros países de la región. Actúa como el punto focal para la hidroelectricidad en la división de energía del BID. Respecto a su titulación, tiene un Doctorado en Ingeniería Eléctrica (enfocado en la planificación de sistemas eléctricos) y un Grado de Maestría en Sistemas de Energía y Negocios, ambos títulos de la Universidad de Strathclyde en Glasgow. De formación es ingeniero electromecánico de la Universidad Privada Boliviana. Antes de unirse al Banco Interamericano de Desarrollo trabajó como investigador en el Instituto de Energía y Medio Ambiente de la Universidad de Strathclyde, desarrollando nuevos métodos de planificación para generación renovable, redes inteligentes, almacenamiento de energía y sistemas de energía.