La Unión Española Fotovoltaica (UNEF), en el marco de la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) aprobado por el Gobierno en 2020, exige triplicar la potencia solar fotovoltaica en España en los próximos siete años y, a su vez, incrementar el objetivo de almacenamiento energético.
Para culminar la transición energética, la UNEF propone ampliar el almacenamiento energético hasta los 20.000 megavatios, de los cuales la mitad, 10.000 megavatios, sean de bombeo reversible, 8.000 de baterías en plantas en suelo y 2.000 megavatios de baterías detrás de contador.
UNEF considera fundamental que se incremente el objetivo de almacenamiento, puesto que, aunque en España se pueda generar mucha energía de origen renovable, el problema se da cuando toda ella se genera a la vez. De hecho, ya ha empezado a haber problemas para su completa integración en la red y, en los momentos en los que no hay demanda suficiente para absorber toda la generación solar, el operador del sistema se ve obligado a enviar ordenes de parada a los parques solares.
“Para maximizar todas las oportunidades que nos brinda esta transición energética, desde UNEF somos plenamente conscientes de la necesidad de abordar de manera ambiciosa el gran reto que supone conseguir una mayor implementación de los sistemas de almacenamiento”, ha recalcado Rafael Benjumea, presidente de UNEF.
“El almacenamiento asociado a la energía solar nos permite descarbonizar el mix eléctrico de las horas en las que no hay sol, por lo que no cabe duda de que, en los próximos años, las baterías y otros sistemas de almacenamiento energético, van a ser tan imprescindibles como los propios paneles solares, tanto en instalaciones a gran escala como en las de autoconsumo. El esfuerzo de descarbonización de nuestra sociedad no puede detenerse en el sistema eléctrico, tiene que llegar más allá” ha explicado el presidente de UNEF.
En definitiva, el almacenamiento, como las instalaciones de bombeo reversible, vinculado a la energía solar tiene una capacidad transformadora en la sociedad española. Esta tecnología contribuye a acelerar la transición energética y permite que se extienda a otros sectores de la economía española, sacando partido de las ventajas económicas que supone la energía solar en nuestro país.
La patronal eléctrica también apuesta por aumentar el bombeo reversible
En el último informe de Eurelectric, la patronal eléctrica europea, también se apuesta por el bombeo reversible para ahorrar más gas.
«Cuando el sol no brilla y el viento no sopla, el agua sigue fluyendo. Así es, el agua no solo se puede utilizar para producir energía sostenible y renovable, sino también para almacenar energía y liberarla en momentos de necesidad», subraya la patronal eléctrica europea.
Para hacer frente al anochecer, que es cuando desaparece la generación solar, los ciclos combinados deben estar encendidos al ralentí durante varias horas, mientras que la energía hidroeléctrica tiene un tiempo de entrada en el sistema eléctrico de tres minutos. Así, las centrales hidroeléctricas de bombeo reversible, que cuentan con dos almacenamientos de agua a distinta altura, de forma que permiten bombear el agua al superior en los momentos que la producción renovable es mayor que la demanda energética, y aprovecharla para generar energía en las horas de consumo superior a dicha generación renovable, permiten proporcionar energía limpia a precio competitivo y constante durante el 100 % de horas del año. De este modo, el bombeo reversible puede considerarse como una pila o batería de grandes dimensiones, capaz de producir y almacenar energía limpia para cuando sea necesario, disminuyendo notablemente el consumo de gas.